Los inyectables y productos de administración parentelar son las formas farmacéuticas de más rápido crecimiento en la industria farmacéutica, en parte como consecuencia del aumento de terapias huérfanas, medicamentos de precisión y medicamentos biofarmacéuticos. Los principios activos farmacéuticos (API) son cada vez más difíciles de administrar a nivel terapéutico debido a cuestiones de biodisponibilidad y la insolubilidad en el agua, lo que con frecuencia necesita que su administración sea en forma de inyección.