Construir un nuevo centro de datos constituye una inversión significativa; una inversión que trae aparejados varios desafíos crecientes que deben ser superados por los planificadores. Considere lo siguiente:
- Las instalaciones de centros de datos consumen una enorme cantidad de energía y recursos, por lo que requieren mucha electricidad y agua para su funcionamiento básico.
- A medida que crece la demanda de los centros de datos, los planificadores municipales están poniendo más foco en equilibrar los requisitos de recursos y sitios con los intereses de sus comunidades.
- Las instalaciones de centros de datos pueden generar una cantidad de ruido sustancial, ya sea originida por los sistemas de ventilación o generadores de respaldo, lo que puede ocasionar molestias en la cercanía de áreas residenciales, así como posibles riesgos de seguridad para los trabajadores.
No obstante, a medida que continúa incrementándose la demanda de computación en la nube y otros servicios web de gran consumo de datos, los gerentes de centros de datos necesitarán seguir adelante y continuar maximizando la infraestructura de servidores ya implementada. Vale la pena hacerse la siguiente pregunta: ¿Existen maneras de optimizar la potencia de computación de mi infraestructura actual que no haya contemplado?
Si usted necesita maximizar la superficie disponible en su centro de datos sin realizar una gran expansión de capital, las tecnologías de enfriamiento por inmersión, en virtud de la que los componentes de servidores se sumergen en fluidos dieléctricos, podrían ser una respuesta atractiva. El enfriamiento por inmersión ayuda a habilitar una mucho mayor densidad de capacidades de procesamiento, eliminando componentes de hardware de enfriamiento, como ventiladores, lo que le permite obtener mayor potencia en una menor superficie de ocupación. A continuación, se detalla cómo el enfriamiento por inmersión puede ayudarlo a exprimir más potencia de computación de su infraestructura existente:
Cómo obtener más de sus servidores
Los gerentes de centros de datos con visión de futuro ya están adoptando el enfriamiento por inmersión, especialmente en lo que respecta a la computación en la nube. Data Center Knowledge informa que los ingresos del mercado de enfriamiento líquido pueden superar los $3 mil millones para 2026.
Esto se debe, en parte, a que a los métodos de enfriamiento por aire convencionales se les hace cada vez más difícil administrar con eficiencia las densidades de energía y el calor resultante. Los sistemas de enfriamiento indirecto (placa fría) ofrecen ventajas, pero también cuestan más y necesitan agua. Los informes recientes sugieren que las unidades de procesamiento de próxima generación mantendrán una potencia de diseño térmico (TDP) de 400 vatios, más del triple que los sistemas comunes de hoy en día y prácticamente imposibles de enfriar solamente con enfriamiento por aire.
Pero no es solo cuestión de superar las limitaciones. El enfriamiento por inmersión otorga una gran cantidad de beneficios en sí mismo, incluyendo:
Mejor rendimiento térmico. En los sistemas con fluidos de gestión térmica eficaz, se experimenta menos tiempo de inactividad o estrangulamiento de los equipos. En el caso de los centros de datos de tamaño mediano o más pequeños, donde el tiempo de inactividad localizado puede tener un gran impacto, este puede ser un beneficio importante.
Mayor eficacia en el uso de la energía (PUE). El enfriamiento por inmersión elimina la necesidad de sistemas de enfriamiento por aire que consumen mucha energía, lo que permite a las instalaciones canalizar más consumo de kilovatios directamente al hardware. Esto puede ser revolucionario para los centros de datos que están buscando exprimir más su infraestructura existente.
Vida útil extendida de los equipos. Los sistemas de enfriamiento por inmersión también pueden extender la vida útil de los equipos de TI en comparación con los sistemas de enfriamiento por aire e indirecto al reducir la complejidad en el diseño de los servidores (p. ej., sin que se requieran ventiladores integrados) y reducir las temperaturas operativas para evitar la degradación térmica de los componentes de los servidores.
Mejor uso del espacio en el piso. Por último, la conversión al enfriamiento por inmersión puede permitirle aprovechar más la superficie ocupada por la maquinaria de enfriamiento tradicional. Con la estrategia correcta, este podría permitirle incrementar su infraestructura de servidores en un espacio existente.
Los fluidos de enfriamiento por inmersión deben formularse para satisfacer las necesidades específicas de protección y enfriamiento de la infraestructura de TI.
No todos los fluidos se crean de la misma manera
Los fluidos de enfriamiento por inmersión de primera generación se obtenían directamente de la refinería, estaban diseñados para distintas aplicaciones e industrias y se readaptaban para el uso en centros de datos. Si bien este enfoque posibilitaba el acceso rápido a fluidos con capacidades de inmersión, estas opciones no eran suficientes para maximizar la vida útil y el rendimiento de los equipos, ni para satisfacer los requisitos térmicos más exigentes de los equipos de próxima generación.
La verdad es que los fluidos de enfriamiento por inmersión deben ser diseñados y formulados para satisfacer las necesidades específicas de la aplicación. Por ejemplo, el uso de cobre está muy extendido en los sistemas de servidores, y ese material es particularmente susceptible a la corrosión ante la exposición a aceite o agua. Esto significa que el rendimiento contra la corrosión es una característica crítica, posibilitada por químicas e inhibidores de la corrosión específicos que otorgan al fluido la capacidad de detener la corrosión antes de que dañe un sistema de servidores.
Además, la durabilidad de los fluidos es una característica crítica para el enfriamiento por inmersión. Idealmente, la duración del fluido debe abarcar toda la vida útil del sistema de servidores que está enfriando, lo que reduce la necesidad de cambios periódicos, que demandan tiempo y mantenimiento. Esta característica de rendimiento funciona en ambos sentidos; a medida que se incrementan las demandas energéticas, los fluidos de próxima generación deberían ayudar a extender la expectativa de vida útil del hardware.
Si bien algunas opciones de enfriamiento por inmersión disponibles sirven para todo, no es necesario conformarse con una solución universal si colabora con el proveedor correcto. Su socio de enfriamiento por inmersión debería ser capaz de adaptar su fluido para ofrecer propiedades equilibradas y mejor compatibilidad con los materiales, y así satisfacer las singulares necesidades de instalaciones de centros de datos y sus equipos.
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