Los centros de datos pueden ser lugares ruidosos.
¿Por qué? Es una simple consecuencia de cómo han operado tradicionalmente los centros de datos. Cientos de servidores (o más, cuando se trata de centros de datos de hiperescala) que funcionan en espacios compactos pueden crear, en conjunto, un ruido excesivo. Según algunas estimaciones, el nivel de ruido promedio alrededor de las áreas de servidores alcanza hasta 92 decibelios con ponderación A (dBA). Y eso sin mencionar el equipo que normalmente se requiere para mantenerlos frescos.
Las investigaciones han demostrado que el zumbido constante de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) puede generar un ruido que, a veces, supera los 80 dBA, y se acerca al umbral máximo aceptable de 85 dBA durante un período de exposición de 8 horas establecido por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH). A medida que los centros de datos se vuelven más densos y potentes, impulsados por una creciente necesidad de mayor potencia informática en el mundo, existe una creciente necesidad de mantenerlos frescos. Se necesitarán nuevos métodos de enfriamiento, y el control del ruido es uno de las métricas que los centros de datos deben tener en cuenta.
Una alternativa cada vez más viable es el enfriamiento por inmersión, en el que todos los componentes informáticos se sumergen en un fluido dieléctrico no conductor de electricidad, que ayuda a mantener temperaturas operativas ideales. Esta es una tecnología que está ganando adeptos por ser una opción práctica para superar los problemas de calor en los centros de datos.
Además, el enfriamiento por inmersión es silencioso y tiene el potencial de eliminar los zumbidos excesivos de los sistemas de HVAC, al tiempo que brinda una variedad de otros beneficios a sus operaciones. En una época en la que es difícil conseguir mano de obra, crear un entorno seguro donde los empleados disfruten trabajando puede ser un diferenciador fundamental.
Según el NIOSH, la pérdida de audición ocupacional es una de las enfermedades laborales más comunes y puede ser permanente. Además, la organización estima que 22 millones de trabajadores de EE. UU. están expuestos a niveles de ruido peligrosos en el trabajo cada año. Las consecuencias pueden ser significativas. La pérdida de audición se asocia con dificultades de comunicación y otros problemas de salud, como tinnitus, problemas cardíacos, deterioro cognitivo y mala salud mental, lo que hace que el exceso de ruido sea una verdadera amenaza para la salud y la seguridad dentro de sus instalaciones.
Además, el ruido también puede crear ineficiencias operativas dentro de su centro de datos, entre las que se incluyen:
Al eliminar el ruido continuo asociado con los sistemas de HVAC típicos, los centros de datos pueden mitigar cada uno de estos problemas, y crear así un lugar de trabajo más silencioso, tranquilo y saludable.
Además de la capacidad de reducir los niveles de ruido asociados con los sistemas de HVAC tradicionales, los beneficios del enfriamiento por inmersión son:
Los operadores de centros de datos actuales tienen que hacer más con menos: menos energía, espacio físico, tiempo de inactividad y consideración del impacto ambiental. El enfriamiento por inmersión presenta al mercado una solución práctica a largo plazo para superar los problemas de calor que azotan a los centros de datos de hoy en día.
Las soluciones de fluidos de refrigeración por inmersión CompuZol™ de Lubrizol abordan las limitaciones de los centros de datos que plantean los métodos de enfriamiento por aire actuales, al brindar un rendimiento de gestión térmica que permite una mayor densidad informática, y un entorno de trabajo más feliz y saludable. Comuníquese con su representante de Lubrizol para descubrir cómo CompuZol puede transformar las operaciones de su centro de datos hoy mismo.
Información adicional sobre las soluciones de enfriamiento por inmersión de Lubrizol