Una de las mayores inquietudes de seguridad vinculadas con vehículos eléctricos radica en mantener una temperatura lo suficientemente fresca de la batería durante la carga rápida para evitar el sobrecalentamiento y posibles incendios de vehículos. Si no se controla la temperatura de la batería, podría producirse un fenómeno denominado fuga térmica. Mire este video para conocer más sobre lo que sucede en las celdas, el módulo y el conjunto de la batería durante el fenómeno de fuga térmica, y sobre cómo el método de enfriamiento por inmersión puede ayudar a impedir la falla catastrófica de un vehículo eléctrico.
Uno de los desafíos más significativos a los que se enfrentan los vehículos eléctricos radica en cómo mantener las baterías lo suficientemente frescas para que brinden un rendimiento óptimo, y el enfriamiento por inmersión está surgiendo como una solución viable.
Para la seguridad de un vehículo eléctrico, es fundamental monitorear y administrar la carga, la descarga y la temperatura de la batería. La tecnología de enfriamiento por inmersión está surgiendo como una manera de mantener la temperatura de la baterías de un vehículo eléctrico en su rango de rendimiento óptimo y, a la vez, ayudar a evitar la degradación de la batería y reducir los riesgos de seguridad.
A medida que se amplíe cada vez más el uso de enfriamiento por inmersión en aplicaciones de vehículos eléctricos, también evolucionarán las formulaciones de fluidos para mejorar el rendimiento y la seguridad de los sistemas de gestión térmica de baterías (BTMS).
Para que los vehículos eléctricos sean atractivos para el público, los costos de los vehículos deberán reducirse, y encontrar la solución más efectiva para el enfriamiento de las baterías es esencial para esa meta.