La belleza Halal está a punto de convertirse en el próximo gran mercado de productos de belleza y cuidado personal.
Conforme a un informe reciente de Grand Market Research, el mercado internacional de cosméticos Halal era de $23 mil millones en 2018, con una proyección a alcanzar los $52 mil millones para el año 2025. Los musulmanes constituyen más del 23 por ciento de la población mundial, y las generaciones más jóvenes tiene mayor conciencia sobre los ingredientes que se utilizan en los productos de cuidado personal. Esto también atrajo a los consumidores que no son musulmanes, pero creen que los estándares rigurosos son más saludables o humanitarios.
Halal es un término arábico que significa legal o permitido. Generalmente hace referencia a los alimentos, bebidas u otros productos diseñados para ser consumidos o utilizados en el cuerpo, incluso los cosméticos y productos de cuidado personal. Como regla, todo se considera Halal, excepto que esté expresamente prohibido por el Corán. Esto incluye el alcohol, la grasa animal no Halal, los insectos, la gelatina obtenida de fuentes no Halal, todo lo que provenga del cerdo, la grasa o el cuajo, que se consideran Haram o están prohibidos.
Lo que genera una preocupación especial en muchos productos de cuidado personal es la presencia de etanol y sus variantes, incluso el alcohol etílico, el etileno y los alcoholes metilados, así como también los tipos de glicerina. La noción de Halal también se extiende a la fabricación y el procesamiento de productos.
Suele resultar complejo para los consumidores distinguir si un producto es Haram, incluso con la ayuda de la etiqueta de ingredientes. Por ejemplo, no todo el mundo sabe que el carmín (cochinilla), un pigmento rojo brillante, es derivado de los escarabajos y, por lo tanto, se considera Haram.
Las calificaciones de firmas más pequeñas, como por ejemplo Amara Halal Cosmetics, se elaboraron para ofrecer estos servicios al mercado, aunque las compañías más grandes han demorado su ingreso a este campo. Uno de los motivos es que la certificación de la materia prima o instalación de producción como Halal es más rigurosa que etiquetar como algo como orgánico, un término que se confunde con varias definiciones y estándares.
La certificación Halal a cargo de una organización externa, como por ejemplo la Cámara de Comercio Halal de EE. UU. y el Comité Mundial de Halal, es la única forma que tienen las compañías de exportar a ciertos países o utilizar la etiqueta "Certificación Halal". Normalmente, esas organizaciones realizan una auditoría de las instalaciones de producción y materias prima antes de tomar una decisión con respecto a la certificación, la cual debe renovarse año tras año.
El proceso de certificación puede ser extenso y abrumador, pero algunas de las marcas más importantes, como Estée Lauder y Shiseido, adquirieron estas certificaciones Halal para algunos productos que venden en el exterior. Dado el tamaño del mercado, es solo una cuestión de tiempo hasta que los demás sigan su ejemplo.