Originado en productos franceses para el cuidado de la piel, el agua micelar ha ganado impulso en todo el mundo. Demostrando su eficacia como una alternativa de limpieza suave para los limpiadores faciales a base de alcohol más duros, la tecnología micelar ahora está cambiando hacia champús de todos los días.
Una micela es un grupo con forma de bola de múltiples moléculas surfactantes, que tienen cabezas hidrofílicas en el exterior y colas hidrófobas que apuntan al interior en el medio. Las colas hidrófobas atraen y eliminan aceites y suciedad no deseados del sustrato aplicado. Está demostrado que este suave eliminador de impurezas brinda protección, disminuye la acumulación del producto y deja el cabello más manejable.
¿No nos cree? Descubra las tres razones principales por las que las marcas usan la tecnología para desarrollar champús micelares imprescindibles para los consumidores.
Se puede usar a diario
Los champús de agua micelar eliminan la suciedad y los aceites del cabello, todo eso a la vez que preservan los aceites naturales y el volumen del cabello. Haciendo que sea una excelente opción para aquellos con un estilo de vida activo que requieren un lavado diario.
Beneficia al cabello dañado o teñido
Mantiene el color brillante y protege los mechones dañados. Los champús de agua micelar limpian, reparan y protegen suavemente el cabello mucho después de ser enjuagado.
Cada lavado es simple y seguro
Admitámoslo, los sulfatos pueden ser un poco duros. Lubrizol se enorgullece en ofrecer surfactantes sin sulfatos que le permiten a los champús de agua micelar limpiar con suavidad y evitar la iritación del cuero cabelludo.
Para conocer más acerca de los champús de agua micelar y los beneficios que brinda, comuníquese con un representante de Lubrizol para obtener una muestra de nuestra formulación micelar.