El metal es una de las superficies más difíciles de recubrir. Esto se debe a que cuenta con una baja energía de superficie que desalienta la adherencia de recubrimientos y pintura. Independientemente de que se trabaje con aluminio, acero templado en frío o acero galvanizado, un activador de la adhesión consiste en un aditivo que incrementa la adherencia de los recubrimientos a base de agua en el sustrato de metal.
Los activadores de la adhesión reaccionan con el metal para formar un enlace con el sustrato que ayuda a mejorar la adhesión a la superficie y las propiedades de protección en general, entre las que se incluyen resistencia a la corrosión, incluso en entornos ásperos. Si el recubrimiento se adhiere firmemente a la superficie, el agua no podrá penetrarlo para iniciar la corrosión.
Entre las aplicaciones típicas de activadores de adhesión, se incluyen equipos industriales, de automoción, agrícolas y de construcción, en los que las superficies de metal se ven expuestas a una cantidad significativa de agua. Una mejor adhesión posibilita una mayor vida útil del producto, con un solo cambio mínimo en la formulación básica.
No existe un único activador de adhesión universal que pueda utilizarse en cada pintura. Al elaborar un recubrimiento, el aditivo debe ser compatible con el sistema de pintura específico y funcionar bien en él. Cada recubrimiento cuenta con una composición química distinta, lo que implica que el activador de adhesión y el recubrimiento deben contar con composiciones químicas compatibles.
Las pruebas garantizan la compatibilidad
Las pruebas con control ciego garantizan la compatibilidad, ya que un lote se prueba con el activador de adhesión y otro lote se prueba sin él. Las pruebas con control ciego ayudan a determinar la cantidad óptima de activador de adhesión para maximizar el rendimiento, puesto que más cantidad no necesariamente es mejor. Es crucial llevar a cabo análisis y pruebas previos antes de comenzar la producción completa.
El objetivo de las pruebas es analizar varios factores, entre los que se incluyen:
- Estabilidad: la primera pregunta por hacer es si la pintura es estable una vez agregado el activador de adhesión. Los activadores no compatibles pueden tener un efecto negativo, como estabilidad de almacenamiento deficiente y ninguna mejora en las propiedades de adhesión. Para obtener resultados más rápidos, pueden realizarse pruebas a temperaturas más altas (colocando el recubrimiento en un horno de estabilidad a 49 °C). Al someter el recubrimiento a una temperatura más alta, se verifica su estabilidad física con el activador de adhesión incorporado. El activador de adhesión también debe funcionar con todos los demás ingredientes en la formulación sin generar efectos negativos.
- Rendimiento: otra pregunta que debe hacerse es si el recubrimiento cumple su función en un entorno corrosivo. Las pruebas en entornos corrosivos determinan el desempeño del activador de adhesión.
Amplia experiencia en adición y productos
Lubrizol brinda orientación en aplicaciones respecto de cómo incorporar el activador de adhesión en la pintura y cuenta con amplia experiencia en asistir a los clientes a garantizar que las propiedades previstas sean, efectivamente, mejoradas por el activador de adhesión.
Lubrizol ofrece activadores de adhesión para recubrimientos a base de agua y solventes. Lubrizol cuenta con la combinación adecuada de productos, conocimiento en pruebas y experiencia en ayudar a mejorar la adhesión de la pintura al metal, por lo que puede ayudar a los fabricantes a brindar mejores recubrimientos a sus usuarios finales para prolongar la vida útil del recubrimiento y del sustrato debajo del recubrimiento.
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