El embalaje de múltiple capas consiste en múltiples capas finas unidas para formar una estructura de paquete liviana que otorgue propiedades de protección, robustez y estabilidad en el almacenamiento. Estas propiedades deseables son excelentes para embalaje de alimentos; otorgan una protección excepcional y frescura del contenido en el interior (p. ej., café fresco, patatas fritas y otros snacks, alimento para bebés, alimento para mascotas) y extienden su vida útil, pero este tipo de embalaje no es tan bueno para el reciclaje. Múltiples organizaciones en la industria de embalaje están trabajando en maneras de mejorar la capacidad de reciclaje del embalaje de múltiples capas para reducir los desechos.
Descripción general del embalaje de múltiples capas
El embalaje de múltiples capas puede incluir hasta 11 capas ultrafinas individuales. Incluso con múltiples capas, sigue siendo significativamente más liviano y delgado que embalajes comparables. Como ejemplo, pasar de frascos de vidrio a bolsas flexibles implica utilizar muchos menos materiales, menos combustible para el transporte y menos energía para la fabricación, por lo que es más ecológico.
Por lo general, los componentes consisten en películas de PE/PA, PP/PET, junto con capas de aluminio, papel e impresas, y cada capa tiene una función específica. Una capa externa podría otorgar resistencia a la abrasión para brindar dureza. La próxima capa podría consistir en una barrera contra el oxígeno o los rayos UV (o cualquier tipo de barrera que se necesite, contra la humedad, la radiación UV, el oxígeno, etc.). Esta capa podría tener otra capa impresa a continuación, seguida de otra capa para brindar un sellado hermético. Por último, podría utilizarse una capa adhesiva para mantener todo unido.
Tomando al café fresco como ejemplo, el embalaje debe otorgar propiedades de barrera que lo hagan resistente al oxígeno. Algunos productos alimenticios requieren resistencia a la humedad o a la radiación UV, mientras que otros deben evitar fugas. Se necesitan estructuras complejas para desarrollar esta protección de múltiples capas con la combinación correcta de propiedades para mantener la seguridad y salud del contenido.
Desafíos de reciclaje
El embalaje de múltiples capas es una invención relativamente reciente. La ventaja es que este tipo de embalaje utiliza una cantidad mínima de materiales, es muy liviano y es excelente para proteger el contenido en el interior, por lo que permite minimizar el desperdicio de alimentos. Como se menciona anteriormente, la desventaja es que es muy difícil reciclar el embalaje de múltiples capas. Esto se debe a que las capas no pueden separarse con facilidad. Incluso si pudieran separarse, algunas de las capas podrían ser de plástico, papel o aluminio, por lo que no pueden colocarse prolijamente en un cesto sin ocasionar contaminación en los flujos de reciclaje.
En consecuencia, la mayoría de las estructuras de embalaje de múltiples capas se desecha en rellenos sanitarios o se incinera. En algunas ocasiones, se infrarreciclan; es decir, las capas se mezclan para producir gránulos de color gris verdoso que pueden usarse para bienes de baja calidad y bajo volumen. Como beneficio, el embalaje no se vierte en rellenos sanitarios, pero sí se desperdician recursos valiosos en productos de bajo volumen.
Rediseño de la reciclabilidad
El crecimiento en regulaciones e impuestos relacionados con embalaje, así como pactos voluntarios vinculados con el plástico en los que las partes interesadas en embalaje de plástico se comprometen a brindar mayor circularidad, implican que el embalaje debe fabricarse de manera que sea reciclable (o reutilizable o compostable). En el caso del embalaje de múltiples capas, esto está generando rediseños para facilitar el reciclado y, a la vez, mantener el rendimiento de protección necesario.
Las partes interesadas de la industria están explorando múltiples enfoques vinculados con este rediseño, que incluyen:
- Productos monocomponentes: involucra fabricar la estructura de capas de materiales que tengan la misma composición química. Usar el mismo polímero para todas las capas afectará parcialmente el desempeño, lo que significa que podría necesitarse un recubrimiento húmedo y delgado en cada capa para mejorar el desempeño.
- Reciclado mecánico: la estructura se mantiene igual, pero se facilita la separación de las capas al final de la vida útil. Actualmente, Lubrizol está trabajando en maneras de separar las capas que involucran aplicar un recubrimiento entre cada capa. A través de este método, las capas de materiales pueden captarse con mayor precisión en los lugares correctos para evitar la contaminación al reciclar. Al separar con precisión las capas, estas pueden clasificarse como reciclables (se evitan impuestos por embalaje y la adhesión a pactos vinculados con plásticos), y los materiales valiosos pueden volver a captarse e incorporarse en el sistema.
- Reciclaje químico: este enfoque se encuentra en las primeras etapas de desarrollo e involucra descomponer los polímeros hasta sus bloques de formación básicos. Actualmente, es muy costoso y no resolvería los problemas de reciclabilidad en el corto plazo.
Lubrizol ha desarrollado soluciones de recubrimiento que respaldan los enfoques de separación de capas y monomateriales. Al explorar diversos enfoques, el futuro se ve mucho más prometedor en cuanto a mejorar la reciclabilidad del embalaje de múltiples capas.
