Cuando los fabricantes de pintura y recubrimientos están ocupados desarrollando nuevas fórmulas para sus recubrimientos, suelen adoptar una de las siguientes dos opciones: fabricar productos nuevos pensados para el mercado general o fabricar productos personalizados diseñados para las necesidades de un usuario final en particular. Sin embargo, para lograr este objetivo, normalmente se requiere superar los límites y así alcanzar nuevos niveles de rendimiento y protección.
Normalmente, los productos se fabrican para un mercado específico: madera, metal, embarcaciones, etc. El proceso de diseño se realiza con un perfil de prueba bastante amplio. Como resultado, se obtiene un nuevo recubrimiento que ofrece una gran versatilidad de aplicación y buenas características de rendimiento para varios usuarios finales de dicha industria.
Mientras un fabricante de pintura puede comenzar con una fórmula amplia diseñada para un mercado específico, una vez que comiencen a evaluar su rendimiento en las aplicaciones para las que fueron diseñadas según los criterios y valores específicos para sus necesidades, comenzarán a adaptar el producto para las aplicaciones más específicas.
Una cosa que suele ocurrir es que, una vez que el nuevo recubrimiento se comercializa y el fabricante prevé que el producto se va a usar de una forma específica, el recubrimiento acaba siendo considerado en aplicaciones diferentes para las que fue diseñado.
La interacción para la personalización
Esta desviación genera la personalización. El fabricante de la pintura puede proporcionarle retroalimentación al proveedor de materia prima, como Lubrizol. En dicha retroalimentación se pueden discutir las debilidades y la optimización de las formulaciones. Es importante comenzar teniendo una conversación detallada sobre las propiedades más necesarias. Por lo general, hay cierta interacción entre ambas partes para alcanzar el equilibrio correcto de las propiedades. Esta personalización de las formulaciones puede mejorar la relación entre el costo y el beneficio para satisfacer las necesidades específicas de recubrimiento.
Si hubiera que cumplir con solo una propiedad de rendimiento en la formula, las cosas serían bastante simples. Sin embargo, esto nunca ocurre. Siempre se necesitarán varias propiedades, lo que significa que la complejidad aumenta. De hecho, puede haber de 10 a 15 propiedades deseadas, por lo que la complejidad crece de forma exponencial. Mientras más propiedades sean consideradas como importantes para lograr un rendimiento deseado, más difícil será su formulación. Esto, por cierto, se refiere a los productos nuevos y personalizados.
Un proceso reiterativo
En cuanto a los productos personalizados, normalmente es cuestión de equilibrio. Es muy raro que todo esto se logre sin algún tipo de sacrificio. En Lubrizol, trabajamos con los fabricantes de recubrimientos para comprender los elementos que valoran en su nicho de aplicación para luego adaptar la fórmula según sus necesidades. Es un proceso de iteraciones: prueba, modificación, prueba, modificación. Seguimos trabajando hasta lograr una formulación que cumpla con todos los atributos de rendimiento que desee el especialista en el desarrollo de fórmulas, mientras nos ajustamos a todas las restricciones de parámetros del proceso (temperatura, velocidades de corte, capacidades de transferencia de masa, etc.) que pudieran haber.
Por ejemplo, Lubrizol ha trabajado con muchos fabricantes de recubrimientos por varios años para personalizar sus formulaciones. Más recientemente, la retroalimentación sobre nuestras tecnologías de poliuretano de poliamidas Aptalon™ nos hizo trabajar en las variaciones. Algunos especialistas en desarrollo de fórmulas han solicitado oportunidades para explorar más capacidades de eficiencia, y ya se están desarrollando algunas variaciones de nuevas tecnologías, modificando ligeramente el rendimiento para mejorarlo en áreas fundamentales. Si tiene requisitos de aplicación que necesiten algún grado de personalización, comuníquese con Lubrizol. Nuestro departamento de servicio técnico colabora rutinariamente con especialistas en el desarrollo de fórmulas para solucionar los problemas de rendimiento con retoques y pruebas en sus formulaciones. Juntos, podemos llevarlas al límite de su rendimiento.
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