Cómo funciona: el papel de los aditivos en la metalurgia
El rendimiento de los fluidos para metalurgia depende de una amplia variedad de aditivos que trabajan en combinación para proteger las herramientas y la pieza de trabajo.

En un artículo anterior, hablamos sobre el Tipos de fluidos para metalurgia. Según el tipo de fluido, el fluido base consiste en aceite, agua o ambos. Pero los fluidos modernos para la metalurgia dependen de una amplia variedad de aditivos que optimizan colectivamente el rendimiento del fluido para proteger la pieza de trabajo y las herramientas.

Repasemos algunos de los aditivos más comunes para la metalurgia para comprender cómo afecta cada uno de ellos al rendimiento del fluido.

Emulsionantes

Para fluidos que incluyen aceite base y agua, se necesitan emulsionantes para mezclar ambos de manera efectiva. Al tener un fluido que contiene una mezcla de aceite y agua, el resultado suele ser un fluido que reduce eficazmente el desgaste y a la vez enfría la herramienta y la pieza de trabajo.

Aditivos para lubricantes

 

Los fluidos para metalurgia también deben reducir la fricción y los aditivos para lubricantes lo logran al facilitar el contacto por deslizamiento entre las superficies. Los aditivos para lubricantes funcionan mediante la adsorción en superficies de metal para crear estructuras de contorno organizadas que ayudan a evitar el contacto metal-metal. Estos aditivos ayudan a minimizar el calor y el daño resultante que puede causar.

Prevención de contacto con el VIH

Las moléculas de lubricidad absorben las superficies metálicas y ayudan a evitar el contacto metal con metal.

Antidesgaste y aditivos de presión extrema

Un requisito clave de un fluido para metalurgia es reducir el desgaste, y los aditivos antidesgaste y de presión extrema juegan un papel central en este sentido. Estos aditivos reaccionan ante presiones moderadas o extremas de las herramientas para formar una film protectora sobre superficies metálicas, lo que minimiza el contacto directo entre metales. Como resultado, estos aditivos ayudan a reducir el desgaste de la herramienta y mejoran el acabado de la superficie de la pieza. Una formulación eficaz garantiza que estos aditivos cubran una amplia variedad de presiones y cargas para una protección más completa contra el desgaste.

Inhibidores de la corrosión y productos que previenen la oxidación

No todos los fluidos son compatibles con varios materiales de piezas de trabajo, como metales ferrosos, aleaciones de aluminio y metales amarillos (es decir, que contienen cobre). Un ejemplo simple es la tendencia del agua a promover la oxidación en las superficies de acero. A menudo, los inhibidores de la corrosión se incorporan en un fluido para metalurgia para proporcionar días o semanas de protección contra dichos defectos. Una vez que los componentes metálicos están terminados, a menudo se aplican productos que previenen la oxidación para proporcionar semanas o meses de protección adicional contra defectos similares del almacenamiento, el tránsito y las condiciones ambientales en todo el mundo.


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Antiespumantes

La espuma es un enemigo para el rendimiento de los fluidos para metalurgia, ya que las burbujas de aire atrapadas evitan que el fluido entre en contacto con las superficies. Los antiespumantes son aditivos que quedan suspendidos en el fluido y actúan como "destructores de burbujas", asegurando un contacto más completo entre el fluido y las superficies para un enfriamiento y lubricación óptimos.

Biocidas

Tanque de residuos de metalurgia
Las condiciones abiertas conducen a un tanque sucio y un riesgo de contaminación bacteriana y fúngica.

Los fluidos para metalurgia pueden estar expuestos a muchos contaminantes en un medioambiente de fabricación. Específicamente en el caso de los fluidos diluibles en agua, esto crea un riesgo de contaminación bacteriana y fúngica, que puede dificultar el rendimiento del fluido y también representar un riesgo para la salud de los empleados. Por lo general, los biocidas se usan con dichos fluidos para metalurgia para proteger contra dicho crecimiento, lo que ayuda a asegurar que el fluido tenga una mayor longevidad. Todos estos aditivos están cuidadosamente formulados para garantizar que, al mezclarlos con el aceite base y/o agua, el resultado sea un fluido acabado optimizado para la máquina herramienta, la pieza de trabajo y el funcionamiento específicos. Sin embargo, todos los aditivos deben elegirse y equilibrarse correctamente para que funcionen bien juntos. Por lo tanto, se requiere una cuidadosa formulación de los fluidos para maximizar las propiedades beneficiosas de los aditivos y, a la vez, evitar características de rendimiento no deseadas.

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