Las pruebas y los análisis de los rayos UV superacelerados ayudan a cumplir un plazo importante

Cuando se elige un proveedor de TPU, existen ventajas fundamentales al tener acceso al conocimiento de la ciencia de los materiales, las herramientas de análisis avanzadas y la capacidad de personalizar los métodos de prueba. Con laboratorios debidamente equipados, los expertos en la química de TPU pueden aprovechar la potencia de los equipos de última generación para lograr objetivos desafiantes de formas insólitas. Las pruebas aceleradas de arco de xenón y QUV son metodologías ampliamente aceptadas que proporcionan datos esenciales para demostrar los efectos del desgaste.

Si bien estos métodos son simulaciones aceleradas de la exposición en el mundo real, aún se requieren meses de pruebas para hacer predicciones significativas de años en el campo. Recientemente, el surgimiento de una nueva capacidad ofreció una oportunidad para acortar los ciclos de prueba de forma significativa en comparación con las metodologías estándar.

Desarrollo histórico en las pruebas de desgaste predictivo

Al ofrecer un cambio significativo en las pruebas de desgaste predictivo, los científicos de Lubrizol, que tienen experiencia en desgaste por rayos ultravioletas y química de polímeros, aprovecharon su comprensión de esta nueva capacidad para mejorar su laboratorio de I+D con un medidor EYE Super UV de Iwasaki Electric Co., Ltd. Es una herramienta formidable para entender el comportamiento de TPU con respecto a las normas de ASTM que rigen (1) el desgaste externo de los plásticos y (2) el uso de este aparato para inducir cambios en las propiedades de los materiales en plásticos para la simulación de las condiciones climáticas de luz solar, calor y humedad.

Mediante el uso de un medidor EYE Super UV, los científicos de los materiales de Lubrizol pueden generar datos iterativos que, a su vez, se correlacionan con métodos de prueba estándar para las percepciones granulares, todo en una fracción del tiempo que se requiere para los métodos tradicionales. La capacidad de comprimir años de efectos dañinos de la radiación ultravioleta en solo unas semanas de prueba permite que los desarrolladores de productos confirmen los datos rápidamente a través del desarrollo iterativo con una alta previsibilidad relativa a la exposición al aire libre en la vida real.

Datos para pruebas de calificación en semanas, no meses

El medidor EYE Super UV tuvo un rol fundamental para ayudar a modificar un TPU para las pruebas de calificación en un plazo ajustado. En la Unión Europea, un ingrediente aditivo ampliamente utilizado dentro de una formulación de TPU se incluyó en la lista de sustancias candidatas extremadamente preocupantes (SVHC) de REACH. Resultaba imperativo actuar con rapidez para calificar una alternativa y lograr posicionarlo para cumplir con las expectativas de normativas y rendimiento de un producto de TPU recién formulado. En solo seis semanas, la capacidad de prueba del medidor EYE Super UV proporcionó todos los datos necesarios para identificar una solución de última generación que cumpliera con las normas mediante el desarrollo y la validación.

Con base únicamente en los métodos tradicionales de prueba acelerada, esta velocidad y esta confianza no habrían sido posibles ni siquiera para los científicos de I+D más experimentados. La recopilación de datos y la toma de decisiones de formulación mediante el uso de métodos tradicionales de prueba acelerada pueden llevar meses o incluso años. La inversión de Lubrizol en este recurso permite utilizar el análisis estadístico para llevar a cabo un diseño de experimentos que abarca numerosas variables relevantes y, al mismo tiempo, minimiza la cantidad de experimentos y recursos necesarios para aislar los datos que llevan a la solución.

Ventajas de las pruebas de desgaste predictivo