Las computadoras y los smartphones nos ayudan más que nunca a mantenernos conectados en nuestro trabajo y en nuestra vida personal, pero una cosa para la que no sirven es para darle a nuestra piel un aspecto saludable y radiante.

Se cree que el 60 por ciento de las personas pasan más de seis horas al día frente a un dispositivo digital. La luz azul emana de estas pantallas y contribuye en gran medida al fotoenvejecimiento de nuestra piel. Y los protectores solares comunes no nos protegen de la luz azul. As a result, consumers need to understand that smartphone dependency, the selfie boom, and long workdays in front of computers can negatively impact the appearance of their skin.

Ahí es donde el elemento azul Lumicease™ puede ayudar. Minimiza los signos principales de fotoenvejecimiento al preparar la piel para la exposición a la luz solar y azul artificial, a su vez también la protege durante la exposición y reparación del daño provocado por la luz.

Un estudio de laboratorio encontró que el ingrediente azul Lumicease™ activa los fotosensores de opsina en la piel y promueve respuestas adaptativas para proteger y reparar la piel del daño inducido por la luz. Las pruebas realizadas en voluntarios expuestos a la luz solar natural y a la luz azul artificial mostraron una reducción en las manchas marrones del 11.7% mientras que el volumen de arrugas y la aspereza promedio se redujeron en un 21.5% y un 13.2%, respectivamente.

Vea este video para conocer más.

La luz azul ya tiene contrincante